jueves, octubre 26, 2006

La que busca encuentra

Hacer una mirada desde lejos, desde el hoy hacia los comienzos de la búsqueda, implica saber en que caminos se anduvo y porque se quiso recorrerlos, si es que esto ha sido una elección.

En mi caso, debo reconocer, la curiosidad me ha llevado a encontrar aquello que buscaba.

La que busca encuentra, lo que quiere, y lo que no, también..

Desde que asumí que deseaba relacionarme sexual y afectivamente con mujeres, comencé a buscar a las otras, a las que sentían lo mismo que yo. No podía creer que yo fuera la única, no me creía que esta ocurrencia fuera solo mía, que no hubiera otras mujeres a las que le sucediera lo mismo. Buscaba a las que estaban cerca pero ocultas. Buscaba teorías que confirmaran mis deseos y mujeres que comprobaran esas teorías. Mi búsqueda era solitaria y silenciosa tenía la certeza que por el mundo andaban cientos, tal vez miles, de mujeres como yo.. pero..¿en donde? ¿Porqué no las podía ver? ¿Por que las que veía y conocía y tenían el perfil de lesbianas no me daban ni medio de bola? ¿Porque se negaban a socializar si teníamos algo en común? ¿Por qué tenían cara de pocas amigas? ¿Por qué yo no me veía en ellas?. Interrogante y más interrogantes demoraban mi investigación y así pasé años. Socializar mis sentimientos con “las chicas” de mi ciudad fue una idea descartada de plano. Tendría que esperar a conocer gente de otros lugares.

No existía la Internet por aquellos años lo más avanzado para la época, o al menos para mi acceso, fue ver a Ilse Fulskova, en el programa de Mirtha Legrand, contando su vida como lesbiana en Argentina. Me quería morir... ¿había una lesbiana visible real, sentada a la mesa de Mirtha un mediodía y en la argentina?!!!. Allí mis dudas se convirtieron en certezas allí direccioné la búsqueda y comencé a tratar de llegar a esa orilla en donde estaban las que se nombraban las que luchaban por nuestros derechos.

Pasaron años hasta que conocí a las lesbianas activistas. Casi todas contaban más o menos lo mismo de sus historias, la soledad, el silencio y la búsqueda eran relatos comunes, muchas de ellas hacía años que teorizaban sobre “el ser lesbianas”, muchas de ellas se nombraban libremente, concurrían a congresos en el exterior se capacitaban en el tema, muchas de ellas conocían a grandes activistas, leían a otras, que antes de que yo naciera, ya andaban diciendo que las lesbianas existieron existen y van a seguir existiendo. Como no podía ser de otra manera mi fascinación por ese mundo fue absoluta. Mi admiración por esas mujeres fue definitiva y mi sensación era la de haber tocado el cielo con las manos. Llegué me dije feliz, aquí están mis pares, aquí están las mujeres que yo quería ver, aquí me quedo para siempre!!!

Hubo días de felicidad total el enamoramiento y la admiración por ese mundo me hacía sentir fuerte capaz de todos los cambios, capaz de enfrentar todos los males. Había llegado al espacio en donde mi coraza podía caer porque allí estaban las mías, mi familia buscada, mi lugar de pertenencia.

La que busca encuentra me dije feliz y comencé mi propia carrera hacia mi liberación apoyada en las magníficas palabras de las sabias mujeres que tanto habían hecho y recorrido.

La que busca encuentra y la búsqueda no termino allí. Luego del primer enamoramiento llegó la etapa, inevitable etapa, de preservación, del espacio encontrado, de los afectos y la construcción.

Que sucedió entonces con el enamoramiento del primer tiempo?

La que busca encuentra lo que quiere y lo que no también.....

Continuará.....